El Consejo Regulador de la D.O. Ribeira Sacra pide la limitación de nuevas plantaciones
El pleno del Consejo Regulador Ribeira Sacra, aprobó en su última reunión una serie de medidas para avanzar en el camino de la calidad de los productos amparados por la DO Ribeira Sacra.
Por una parte, aprobaron solicitar una modificación de pliego de condiciones en cuanto el rendimiento máximo de kg por hectárea en variedades tintas pasando de los 9500 kg por hectárea actuales a 7500 kg/ h.. Esta aprobación se le remitirá la consellería de Medio Rural para su tramitación delante del Ministerio de Agricultura, con el objetivo de modificar lo de pliego de condiciones. Esta medida entrará en vigor para la cosecha 2025. Este acuerdo es en palabras del presidente Antonio Lombardía Crespo “un punto de inflexión dentro de la estrategia de maximizar la calidad de nuestros vinos para poder situarlos una gama de precios que hagan posible convertir las explotaciones vitícolas en rentables asegurado así la continuidad de la viticultura heroica”. El mantenimiento de los rendimientos en las variedades blancas puede hacer más atractivo el sobreinjertado estas variedades en zonas llanas óptimas para ellas, reduciendo la cantidad de uvas tintas en la DO y ayudando de esta manera a preservar las viñas de variedades tintas en bancales.
Se aprobó, además, solicitar la limitación de nuevas plantaciones con el objetivo de que no se pueda aumentar el viñedo en llano, y priorizar la Ribeira como eje de su identidad. Explican que en las zonas de bancales solo se había dejado inscribir nuevas plantaciones en zonas que habían sido zonas de viñedo tradicional.
Por último, aprobaron instar a la consellería de Medio Rural a solicitar la cosecha en verde para la campaña 2025. “De aprobarse esta medida creemos que puede ser útil a cualquier viticultor que el año que viene no consiga un contrato de compraventa”, señalan. “El importe de la ayuda es del 50 % de la producción y del coste de eliminación del racimo, que unido la ayuda de mantenimiento del paisaje, y toda vez que no se incurren en gastos de vendimia, se reduce mucho el trabajo es el gasto en tratamientos es menor puede ser una opción muy atractiva para aquellos viticultores que no encuentren comprador mientras no se da ajustado oferta y demanda”.