Un fuego provocó este martes importantes daños en un aerogenerador del complejo eólico Faro-Farelo, situado en los montes entre las comarcas de Chantada y O Deza.
El fuego empezó poco antes de la una de la tarde en un de los generadores que tiene este parque. Las llamas prendieron en el motor y la humareda que se formó se podía ver a varios kilómetros de distancia.
La caída de cascotes hizo que las llamas se propagaran al terreno de debajo del molino y provocó un pequeño incendio forestal. Hasta el lugar se desplazaron diferentes servicios de emergencias e incluso un helicóptero para controlar el fuego, que no provocó daños personales.
ADEGA
A raíz de este incidente, Adega insta a la Xunta a decretar el aumento de las distancias de los molinos eólicos a las viviendas y núcleos de población en proporción a su altura, "no solo por la incidencia de estos en la salud y calidad de vida de las vecinas y vecinos, que no es poco, sino también por razones imperiosas de seguridad", argumentan. Actualmente la distancia establecida es de 500 metros.
El colectivo ecologista demanda además que el Gobierno autonómico "rechace" la autorización de parques eólicos en zonas "de elevado riesgo de incendios forestales". Aseguran que el de este martes "no es un caso aislado" sino que "todos los años se producen incendios espontáneos o provocados por tormentas en los rotores de aerogeneradores eólicos".
Recuerdan que en 2020 se registraron sucesos semejantes "al menos" en los parques eólicos de Fontecova (Viveiro), de A Vilabesa (As Somozas) y de Coristada (Ortigueira).