Un grupo de voluntarios participó este fin de semana en la recuperación de un soto en Froxán
Este pasado sábado, 14 de junio, se desarrolló en Froxán (Folgoso do Courel) una intensa jornada de voluntariado ambiental, organizada en colaboración con la Comunidad de Montes de la localidad y con la participación del Área de Medio Rural de la Diputación de Lugo. A lo largo de toda la jornada, en horario de mañana y tarde, voluntarios procedentes de distintos puntos de Galicia e incluso de las Islas Británicas trabajaron conjuntamente para injertar con variedades locales los brotes de un soto tradicional que había resultado gravemente afectado por los incendios forestales del verano de 2022.
La actividad contó con la participación de unos treinta voluntarios con experiencia en injertos, muchos de ellos pertenecientes a la recién constituida Asociación Galega das Castañas e os Soutos, así como vecinos de la zona y otros colaboradores. La coordinación técnica corrió a cargo de Santiago Ramos, uno de los mayores expertos gallegos en injertos, perteneciente a la empresa Alsara Consultoría y Servicios Integrales SL.
La Serra do Courel, con una extensión de casi 3.000 hectáreas de sotos tradicionales, es una de las regiones más emblemáticas en la producción de castañas en Galicia. Sin embargo, en los últimos años, esta actividad ha visto reducida notablemente su productividad debido a múltiples factores: el impacto del cambio climático, el despoblamiento, el envejecimiento de la población rural y, especialmente, los devastadores incendios de 2022 que arrasaron amplias zonas de sotos.
El injerto de los brotes de castaños quemados con variedades locales adaptadas a la zona es una de las principales medidas para recuperar estos ecosistemas productivos y culturales. La acción voluntaria llevada a cabo el sábado en Froxán es un ejemplo del compromiso colectivo con la preservación y revitalización de este patrimonio natural.
La Asociación Galega das Castañas e os Soutos, constituida en enero de 2024, nació con el objetivo de defender y promover el sector de la castaña gallega, ante el vacío existente en el ámbito asociativo y la creciente necesidad de hacer frente a retos como la caída de la producción, la falta de relevo generacional, la escasa profesionalización del sector, la elección adecuada de variedades, el mantenimiento de nuevas plantaciones y los efectos del cambio climático y las plagas.
Según sus responsables, la entidad tiene el firme propósito de seguir visibilizando y promocionando un sector que, a pesar de los desafíos actuales, está llamado a recuperar el protagonismo económico, cultural y social que tuvo durante siglos en la vida del rural gallego.