Por Chantada pide un pleno extraordinario para reprobar al alcalde y rescindir el convenio de los macroparques eólicos

El grupo municipal Por Chantada – Interior Galego Vivo (PC-IGV) solicitó el pasado 4 de septiembre la convocatoria de un pleno extraordinario en Chantada para tratar el convenio firmado el 14 de mayo por el alcalde Manuel Lorenzo Varela con las empresas Tipuana Wind SL y Seyal Wind SL, promotoras de los proyectados macroparques eólicos Agratina y Agromaces.
Según la formación, el acuerdo, que afecta a diez parroquias de Chantada y Carballedo, supone un “ataque directo a la democracia local y al interés general”. El portavoz de Por Chantada, Antom Fente, afirmó que “no estamos solo ante un convenio ruinoso, estamos ante una traición a la confianza depositada por la vecindad que no puede quedar sin consecuencias políticas”.
PC-IGV considera que la firma se realizó sin transparencia ni control institucional, ya que, aseguran, no se informó al pleno ni a la Junta de Gobierno Local, no se abrió expediente ni se recabaron informes jurídicos o económicos. También critican que el documento “hipoteca 30 años de política municipal con cláusulas leoninas”, incluida una confidencialidad de 35 años, y que los beneficios previstos para el Ayuntamiento son “miserables”, al situarse por debajo de 45.000 euros anuales.
Entre las peticiones que Por Chantada llevará al pleno figuran la reprobación y dimisión del alcalde, así como la rescisión inmediata del convenio. El grupo también defiende que el Ayuntamiento asuma la defensa jurídica de la vecindad afectada.
La alcaldía ya convocó la comisión informativa previa al pleno para el 22 de septiembre a las 13:30 horas, aunque la fecha de la sesión plenaria aún no se ha fijado. El alcalde, según denuncia PC-IGV, limitó el orden del día a dos asuntos y descartó incluir la propuesta de asistencia legal a la vecindad, amparándose en un informe de Secretaría.
“IGV seguirá defendiendo con rigor y compromiso a la vecindad de Chantada. Ni la opacidad, ni el caciquismo, ni las presiones de las multinacionales van a hacernos callar. No vamos a consentir que el rural sea moneda de cambio ni que se destruya el futuro de quienes aquí viven y trabajan”, concluyó Fente.