La vecindad de Chandrexa de Queixa contará con un nuevo espacio común en Celeiros
La Xunta de Galicia y el Concello de Chandrexa de Queixa han firmado un acuerdo para llevar a cabo la humanización de una parcela municipal en Celeiros, destinada a convertirse en un espacio de uso peatonal y vecinal. La inversión para esta actuación asciende a 235.947 euros y está enmarcada dentro del Plan Hurbe, una iniciativa del Gobierno gallego para mejorar las infraestructuras urbanas y favorecer la calidad de vida en los municipios.
El proyecto contempla la transformación de la parcela situada en la carretera Trives-Chandrexa, número 8, en un área peatonal donde se habilitará un edificio de uso recreativo. Este nuevo espacio permitirá a la vecindad disponer de un lugar para la celebración de ferias, actividades deportivas y de ocio, reuniones y esparcimiento, especialmente para los usuarios de la residencia de mayores cercana.
El diseño del espacio incluye una zona central abierta para actividades y como paso entre diferentes áreas, un espacio con césped para el deporte y el ocio, y otra zona destinada a estancia. Además, se plantarán árboles, se instalarán bancos y sillas para crear una zona de encuentro, así como una mesa para actividades manuales y juegos. También se incorporará un aparcabicicletas para facilitar el acceso en bicicleta.
El edificio recreativo tendrá una cubierta a dos aguas y estará construido en madera para integrarse con el entorno. Su función será ofrecer un refugio para que las actividades puedan desarrollarse incluso en condiciones meteorológicas adversas.
Además, la intervención incluye la instalación de iluminación LED para el uso nocturno, así como la mejora de las infraestructuras de saneamiento y recogida de aguas pluviales. Una barandilla conectará los distintos espacios, enmarcando las vistas hacia el embalse próximo.
El plazo de ejecución de las obras está previsto en cinco meses. Según el convenio firmado, la Xunta financiará el 70% de la inversión (165.163 euros) y se encargará de la contratación y ejecución de las obras, mientras que el Concello aportará el 30% restante (70.784 euros), gestionará los permisos necesarios y asumirá el mantenimiento y conservación de la nueva infraestructura.
Esta actuación responde a la apuesta del Plan Hurbe por colaborar con los concellos para renovar entornos urbanos, mejorar la accesibilidad, eliminar barreras arquitectónicas y promover equipamientos públicos que ayuden a revitalizar y equilibrar territorialmente las zonas rurales y urbanas.