La CHMS intensifica los trabajos de recuperación ambiental en las zonas afectadas por los incendios
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) ha reforzado en los últimos meses las actuaciones de recuperación ambiental en los municipios más afectados por los incendios del pasado verano. El organismo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, trabaja con especial atención en áreas como Valdeorras, Carballeda de Avia o el Macizo Central, donde ya se han ejecutado intervenciones en cauces, captaciones y laderas.
Según explicó el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, “tras los trabajos de análisis y comprobación de la magnitud, ya el 9 de septiembre las brigadas del Programa de Conservación de Cauces comenzaron a ejecutar los trabajos más urgentes”. El responsable del organismo añadió que el 24 de septiembre el Ministerio autorizó una inversión de tres millones de euros para actuaciones de emergencia, lo que ha permitido que actualmente “14 brigadas trabajen en la zona gallega de la demarcación, con el apoyo puntual de las 10 brigadas de Conservación de Cauces”.
La Confederación apunta que, desde el inicio, las prioridades fueron proteger captaciones de agua potable, actuar en zonas con riesgo de inundación y atender espacios especialmente sensibles, como reservas hidrológicas, áreas da Rede Natura 2000 ou tramos con especies amenazadas.
Entre los trabajos ejecutados figuran pequeñas estructuras de contención para frenar la erosión, como albarradas y fajinas, así como la retirada de madera quemada y la limpieza de obstrucciones en pasos y puentes. También se están realizando plantaciones en las riberas para estabilizar los suelos y reducir el arrastre de sedimentos.
En conjunto, la CHMS contabiliza ya más de 20.810 metros lineales de fajinas y 3.130 metros de albarradas, además de 34 captaciones de abastecimiento atendidas y más de 16 kilómetros de cauces intervenidos. Quiroga destacó que “estos trabajos, iniciados el pasado 9 de septiembre, suponen un notable esfuerzo para el personal adscrito a las brigadas de trabajo, debido a lo abrupto del terreno y a la falta de accesos”.
El presidente del organismo hidrológico insistió en que se está actuando “intensamente en las zonas en las que se redujo drásticamente la cubierta vegetal por efecto del fuego”, una situación que incrementa el flujo de agua y sedimentos hacia los ríos y acelera los procesos erosivos. Minimizar esos impactos es el objetivo principal de la intervención. “Circunstancia que tratamos de paliar o minimizar”, concluyó.