Interior Galego Vivo denuncia la "inacción" de la Xunta en la crisis de la Ribeira Sacra y alerta sobre el futuro del sector vitícola
Interior Galego Vivo vuelve a alzar la voz para advertir del deterioro que está sufriendo la Ribeira Sacra, un territorio que atraviesa una de las crisis más profundas de su historia reciente. Desde el movimiento ciudadano recuerdan que fueron los primeros en alertar sobre la grave situación del sector vitícola y sobre la amenaza de la flavescencia dorada, promoviendo iniciativas en los plenos municipales de Chantada, Monforte de Lemos y Sober. Además, participaron activamente en las movilizaciones convocadas por los principales sindicatos del sector, como el SLG y UUAA.
Sin embargo, consideran que las respuestas de la Xunta y del Consello Regulador siguen siendo insuficientes. "Hasta ahora solo vemos parches, no soluciones reales para la Ribeira Sacra", señalan. Critican con incredulidad que el Consello Regulador consultase recientemente a los viticultores sobre la posibilidad de solicitar la poda en verde, cuando esta medida no se pidió en la pasada campaña. Muchos productores, además, aseguran que no recibieron información o que esta llegó tarde, dificultando cualquier reacción a tiempo. "La improvisación y la falta de una estrategia clara ponen en riesgo la Denominación de Origen Protegida (DOP), especialmente sus eslabones más débiles", añaden.
El Consello Regulador estimó una ayuda de 4.000 euros por hectárea para aquellos que destruyan la producción de la parcela antes del pintor, una medida que califican de insuficiente. Interior Galego Vivo denuncia que esta solución beneficia principalmente a los grandes propietarios, dejando a la mayoría de los pequeños viticultores, que trabajan parcelas de media hectárea o menos, con una compensación mínima. "Para quienes dan identidad a la DOP, solo quedan migajas", apuntan, y advierten que esta situación fomenta el abandono de parcelas y el acaparamiento de tierras.
"Un patrimonio de la humanidad sin gente y sin agricultura"
Interior Galego Vivo critica también las "ayudas al paisaje" de la Xunta, calificándolas de "morfina" que busca maquillar una crisis de larga duración. Según afirman, estas ayudas, mal diseñadas, solo contribuyen a eliminar la pequeña producción, refuerzan a los grandes grupos empresariales y empobrecen una región que destaca por su diversidad y valor identitario. Además, señalan la exclusión de viticultores y bodegas que no forman parte de la DOP como una contradicción, ya que estas personas también trabajan parcelas que contribuyen a mantener el paisaje de la Ribeira Sacra.
Otro punto crítico es la falta de un estudio transparente y riguroso sobre los costes de producción en la DOP. Según la Interprofesional del Vino, producir un kilo de uva en la Ribeira Sacra cuesta un mínimo de 1,20 euros, frente a los 0,48 euros de media estatal. A esto se suma que, en muchos casos, la uva se vende por debajo del coste de producción, incumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria.
Comparación con otras regiones
Interior Galego Vivo subraya las diferencias con las ayudas que reciben otras regiones como La Rioja o Euskadi, donde se pagan cantidades significativamente mayores y se destinan fondos propios para apoyar a aquellos productores que quedan fuera de las convocatorias del Ministerio. "¿Cómo se puede competir con regiones que tienen costes de producción mucho más bajos, mayor capitalización y años de ventaja en el mercado?", se preguntan.
"El futuro de la Ribeira Sacra está en juego"
Los datos son alarmantes. En 2005, había 2.906 viticultores registrados en la Ribeira Sacra; en 2022, solo quedaban 2.217, una pérdida de casi 700 en menos de dos décadas. Las bodegas, que actualmente emplean a 205 personas de forma directa y a otras 421 de manera indirecta, podrían verse reducidas drásticamente si la crisis persiste.
Interior Galego Vivo concluye con una dura crítica a la Xunta, acusándola de hipocresía por destinar 250 millones de fondos europeos a proyectos industriales como Altri, mientras destruye miles de empleos reales en el sector primario, especialmente en el interior gallego. "No hay soluciones a la vista, solo propaganda. Pero el sol no se tapa con un dedo", sentencian.