El Sindicato Labrego denuncia que las ayudas a la Ribeira Sacra discriminan a las pequeñas productoras
El Sindicato Labrego Galego-Comisiones Labregas (SLG-CCLL) ha denunciado que las ayudas publicadas el 30 de diciembre en el DOG para la conservación del entorno paisajístico y la lucha contra la erosión en los viñedos de la Ribeira Sacra no abordan las verdaderas necesidades de las pequeñas viticultoras y viticultores de la zona. La resolución aprobada por la Xunta favorece a las grandes plantaciones, dejando atrás a los pequeños productores, que llevan años luchando por garantizar su supervivencia económica tras la crisis de excedentes de 2024.
La crisis del sector vitivinícola de la Ribeira Sacra, que llevó a muchas bodegas a negarse a comprar las uvas de las pequeñas y medianas productoras, sigue sin resolverse de manera efectiva. Según el SLG, la medida anunciada por la Xunta no tiene un impacto real en el futuro del sector y solo beneficia a los que poseen grandes extensiones de terreno. Así, la ayuda a la conservación paisajística, que se establece en función de la superficie cultivada, premia a las plantaciones más grandes, como las que gestionan las bodegas que no tuvieron problemas para vender sus uvas, mientras que las pequeñas parcelas, que forman parte del sistema de viñedo social y del paisaje de la zona, recibirán ayudas mínimas. El Sindicato Labrego critica que, a pesar de la situación crítica de las viticultoras que no pudieron vender sus uvas o tuvieron que hacerlo a precios bajos, la Xunta no ha anunciado ninguna ayuda directa para paliar las pérdidas de ingresos en 2024.
La situación empeora cuando el SLG denuncia que la Xunta, además de no convocar una mesa de trabajo en la que todos los agentes del sector puedan aportar sus propuestas, también se niega a tratar la crisis de manera integral y participativa. Las movilizaciones convocadas por los viticultores no fueron respondidas con el compromiso que se esperaba, y la Xunta no ha realizado avances significativos en el acuerdo alcanzado con la organización sindical. De hecho, la Consellería del Medio Rural llegó al punto de anular una reunión comprometida con el SLG, y sin un diálogo efectivo, las soluciones propuestas son percibidas como parches insuficientes para solucionar la crisis.
Isabel Vilalba, Secretaria General del SLG, calificó la actitud de la Xunta de "antidemocrática" al no permitir una verdadera interlocución con las organizaciones agrarias y lamentó que las medidas adoptadas, como la bajada de los rendimientos o la poda en verde, no fueron acordadas de manera consensuada con el sector. A un mes del inicio de la campaña vitivinícola 2025, la incertidumbre persiste, y la preocupación por parte de los pequeños viticultores es máxima. Vilalba cuestionó: "¿Qué va a pasar con las personas viticultoras a las que no les va a recoger la uva de nuevo en 2025?"
El Sindicato Labrego insiste en la necesidad de una mesa de trabajo real, donde todas las partes implicadas, desde las grandes bodegas hasta las pequeñas viticultoras y viticultores, puedan debatir y poner en común las mejores propuestas para salvar el sector. El SLG pide que se adopten soluciones justas, que consideren las particularidades del viñedo de la Ribeira Sacra y que se evite que la crisis se repita en los próximos años. Para el SLG, la situación del sector es crítica y la respuesta de las autoridades, insuficiente.