El PP ensalza el papel de la asociación Albores en la atención a personas con enfermedades mentales en Monforte

Las diputadas autonómicas del Partido Popular Katy Varela y Raquel Arias pudieron conocer más de cerca el trabajo de la asociación Albores en el ámbito de la atención a personas con enfermedades mentales durante una visita reciente a la sede de la entidad en Monforte de Lemos.
Las diputadas populares ponen en valor las aportaciones de la Xunta de Galicia, que suman más de 89.000 euros desde la Consellería de Política Social e Igualdad en el último año para la ejecución de distintos programas impulsados por la propia asociación o en colaboración con otras entidades.
La portavoz de Política Social del Grupo Popular en el Parlamento de Galicia, Raquel Arias, destaca “el trabajo que está realizando todo el movimiento asociativo de la comarca” y, de forma particular, “el de Albores por la atención integral a los enfermos de salud mental y también a sus familias, con el reconocimiento y apoyo permanente por parte de la Xunta de Galicia”.
Arias subraya especialmente el apoyo de esta entidad a mujeres con enfermedad mental que viven en el medio rural, “por tratarse de un colectivo especialmente vulnerable”, y destaca la puesta en marcha de una segunda vivienda protegida para mujeres con enfermedad mental.
Por su parte, la diputada y portavoz del PP de Monforte, Katy Varela, valora este tipo de asociaciones que “ayudan a colectivos vulnerables”, como en este caso las personas diagnosticadas con enfermedades mentales. Asimismo, subraya “la importancia de las ayudas de la Xunta para que puedan prestar este servicio de la mejor manera posible”. En cambio, “lamentamos que no cuenten con la misma colaboración por parte del gobierno local”.
Actualmente, Albores está desarrollando, entre otros, el programa ‘Rede Mente: mulleres e saúde mental’, en el que participan 15 mujeres diagnosticadas de enfermedad mental en la zona sur de Lugo, y que cuenta con una ayuda de más de 13.500 euros.
Este programa ofrece una atención integral desde la perspectiva de género, con un conjunto de intervenciones técnicas especializadas llevadas a cabo por un equipo multidisciplinar compuesto por psicóloga, trabajadora social, terapeuta ocupacional y asesora jurídica, con el objetivo de mejorar sus competencias y recursos personales y sociales, y así alcanzar una mejor integración en términos de igualdad respecto a los hombres. También se incluye una visión interseccional para compensar las desigualdades de las mujeres con enfermedad mental frente al colectivo general de mujeres.
En el ámbito de la inclusión social, la asociación Albores recibió ayudas a través de la convocatoria del IRPF (0,7%) de 2024, actualmente en ejecución, para el programa de inclusión residencial ‘Vive con saúde mental’, para el que el Gobierno gallego concedió 20.250 euros.
Además, esta entidad obtuvo financiación para otros programas en las áreas de familia, discapacidad e igualdad dentro de la misma convocatoria, que solicitó en agrupación con otras dos entidades (Morea y Gavela), y que suponen otros 55.383 euros.
El ámbito de actuación de la asociación Albores abarca la población con enfermedad mental de los 11 municipios del distrito sur de la provincia (Bóveda, Carballedo, Chantada, Monforte de Lemos, Folgoso do Courel, Pantón, A Pobra do Brollón, Quiroga, Ribas de Sil, O Saviñao y Sober).
Albores cuenta con dos centros de rehabilitación psicosocial y laboral en Monforte y Chantada, dos viviendas protegidas, servicio de ayuda en el hogar especializada en salud mental, servicio de comedor o comida a domicilio, centro de día en horario de tarde, acompañamiento integral para la prevención del suicidio para personas en riesgo, apoyo judicial, apoyo a las familias y programas de respiro, información, orientación y asesoramiento, ocio durante los fines de semana, así como acciones de prevención y sensibilización social.
La entidad también realiza, cuando es necesario, desplazamientos a los domicilios con el objetivo de facilitar el acceso a un colectivo con importantes barreras para la participación, ya que es frecuente que atiendan a personas dependientes que viven en zonas rurales y que no tienen capacidad para conducir debido a la enfermedad mental o a los tratamientos farmacológicos.