El fuego calcina ya más de 21.000 hectáreas en la provincia de Ourense
La provincia de Ourense vive una de las peores olas de incendios de los últimos años, con cerca de una decena de focos activos y varios de ellos de gran gravedad. La Xunta mantiene decretada la Situación 2, lo que permite movilizar con mayor agilidad medios autonómicos, estatales y de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como ampliar los horarios de trabajo y simplificar trámites administrativos.
Los incendios más preocupantes son los de Maceda, Chandrexa de Queixa, Oímbra y A Mezquita, por la superficie quemada, la virulencia de las llamas y su proximidad a núcleos de población.
En el foco iniciado en la parroquia de Santiso, en Maceda, ya han ardido unas 1.700 hectáreas en la Serra de San Mamede, cerca de núcleos habitados como Calveliño do Monte o Santiso. En Chandrexa, los focos de Parafita y Requeixo afectan ya a una superficie total de 9.500 hectáreas, 5.000 y 4.500 respectivamente. El fuego afecta además de forma preocupante a la zona de Manzaneda, donde los niños del campamento tuvieron que ser evacuados.
Este es ya el incendio más grande registrado en Galicia este año, superando con creces la superficie total quemada en 2024. Las tareas de extinción se enfrentan a un terreno de difícil acceso, altas temperaturas y viento, lo que complica el control de las llamas. En Chandrexa se movilizaron más de 200 efectivos entre técnicos, agentes, brigadas, motobombas, maquinaria pesada, helicópteros y aviones.
También afecta al municipio de Monterrei. El fuego en A Mezquita, A Esculqueira se mantiene activo con alrededor de 4.000 hectáreas, y el de Vilardevós, Vilar de Cervos suma más de 200 hectáreas.
Entre los incendios estabilizados figuran Ourense, Seixalbo (100 hectáreas), Maceda, Castro de Escuadro (450 hectáreas), Vilariño de Conso, Mormentelos (180 hectáreas), Montederramo, Paredes (120 hectáreas) y Vilardevós, Moialde (40 hectáreas). El incendio de Verín, Mourazos está controlado tras afectar unas 9 hectáreas.
Las administraciones locales, provinciales y autonómicas hacen un llamamiento a la prudencia y a la colaboración ciudadana ante unos incendios que, por su intensidad y proximidad a las viviendas, mantienen la provincia en alerta máxima.