El Campo Municipal del Sangoñedo se convierte en el primer ‘Espacio sin Humo’ de Chantada
El Ayuntamiento de Chantada y la Asociación Española Contra el Cáncer en Lugo, a través de sus respectivos representantes, Manuel Lorenzo Varela como alcalde y María Luz Abella García como presidenta, han firmado un acuerdo para desarrollar en el municipio el proyecto “Espacios sin Humo”, promovido por la Asociación Española Contra el Cáncer. El convenio tendrá una vigencia de dos años, prorrogables por períodos anuales.
Esta propuesta de la Asociación Española Contra el Cáncer promueve la creación de entornos libres de la exposición al humo nocivo del tabaco tradicional y/o electrónico en espacios abiertos de uso público y colectivo. El objetivo es generar ambientes saludables para proteger nuestra salud y prevenir enfermedades como el cáncer.
Con la firma del convenio, el Ayuntamiento de Chantada colaborará en la difusión de la campaña de prevención, visibilizando la condición de “Espacios sin Humo” de los establecimientos o instalaciones públicas. El primer Espacio sin Humo que ya se ha señalizado es la zona del Campo Municipal de Fútbol del Sangoñedo.
El Ayuntamiento de Chantada se compromete a difundir los mensajes de prevención de la Asociación Española Contra el Cáncer y a promover la normativa y ordenanza necesaria para la prohibición de fumar en sus instalaciones exteriores, siendo este el principal objetivo de la colaboración.
Por su parte, la Asociación Española Contra el Cáncer se compromete a proporcionar recursos y herramientas destinados a señalizar dichas instalaciones como “Espacios sin Humo”, además de formación, divulgación sobre la prevención del tabaquismo, servicios para dejar de fumar, entre otros.
La Asociación Española Contra el Cáncer tiene como objetivo lograr un 70% de supervivencia en cáncer para el año 2030. Para alcanzar este objetivo, se establecen como prioridades apoyar la investigación oncológica, enfocándose en proyectos que puedan trasladarse rápidamente a la clínica, así como investigar en tratamientos para aquellos tipos de cáncer con una baja tasa de supervivencia; fomentar acciones de prevención para impulsar hábitos de vida saludables; incrementar y promover programas de detección precoz del cáncer y garantizar el acceso equitativo a estos programas, especialmente en los cribados de colon, pulmón y cérvix; además de atender y apoyar a los pacientes y sus familias a lo largo de todo el proceso, ofreciéndoles apoyo psicológico, atención social y asesoramiento especializado.