Blas Rodríguez: “Sin la labor de los voluntarios el Quiroga Trail Challenge no sería posible”

RibeiraSacraXa
El director del Quiroga Trail Challenge explica cómo se ha organizado esta prueba que cumple ya once ediciones y reunirá este año a más de 1.200 corredores
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Blas Rodríguez y Manu Barreiro, organizadores del Quiroga Trail Challenge 2025
9 Feb 2025

El Quiroga Trail Challenge regresa por undécimo año los próximos días 15 y 16 de febrero, reuniendo a más de 1.200 corredores en las montañas del Caurel. Su director, Blas Rodríguez, nos habla de los pormenores de esta prueba.

 ¿Cómo surgió el Quiroga Trail Challenge?

Bueno, el origen realmente no fuimos nosotros. Fue una empresa llamada Turgalia la que comenzó con esto. Al principio, como ocurre con muchas carreras, había entre 70 y 100 corredores por prueba y se organizaba un circuito de tres carreras. Luego, el circuito se redujo a dos. Yo llevo aproximadamente ocho años involucrado. Comencé ayudando a la organización y, al año siguiente, ya fui director de la prueba. Hace cuatro años, en 2020, Turgalia decidió dejar la prueba. Aunque ese año fue el de la pandemia, nosotros conseguimos sacarla adelante. Sin embargo, en 2021, debido a la inestabilidad del momento, decidimos no realizarla. Consideramos que no valía la pena generar una acumulación de gente en esa situación.

¿Cómo ha evolucionado la prueba a lo largo de los años?

Desde que Manu Barreiro y yo tomamos las riendas del evento a través del monte autóctono de montaña, la carrera ha crecido mucho. En 2020, llegamos a casi 1.400 corredores (1.355, para ser exactos). La gente tenía muchas ganas de volver a la actividad tras la pandemia. Desde entonces, nos hemos mantenido en torno a los 1.200 corredores. El año pasado tuvimos 1.255, y en la edición anterior fue una cifra similar. Este año cerraramos inscripciones en 1.200, pero luego siempre hay entre 10 y 20 corredores más por compromisos, así que nos moveremos en esos números.

Son cifras muy buenas. ¿Cómo se financia la prueba?

Sí, son muy buenos números. Como no contamos con grandes patrocinadores, dependemos casi en su totalidad de los corredores y, por supuesto, de los voluntarios Tenemos una gran colaboración por parte del Concello de Quiroga, pero no hay una empresa que nos aporte una gran cantidad de dinero que nos permita organizar la carrera sin importar el número de inscritos. Nosotros organizamos esto como aficionados, no somos una empresa. La prueba tiene que ser viable económicamente, porque, si no, tendríamos que asumir las pérdidas nosotros mismos. La prueba no sería posible sin la labor que hacen los voluntarios.

¿Cuántos voluntarios participan?

Tenemos 220 voluntarios, entre ellos los equipos de Protección Civil de Manzaneda, A Rúa, Petín, Quiroga y San Clodio. Sin ellos, sería inviable. En total, contamos con siete avituallamientos, personal controlando la carrera y equipos en vehículos 4x4 vigilando zonas en caso de que haya que realizar rescates. Es completamente imposible organizar una prueba de este nivel sin voluntarios. Si tuviéramos que contratarlos, tendríamos que cobrar unos 300 euros por inscripción, lo que haría que hubiese muchos menos corredores. Además, muchos voluntarios también son corredores, asó que algunos corren un día y ayudan los otros. Nosotros intentamos cuidarles al máximo. Les proporcionamos alojamiento, les regalamos una cazadora y les damos toda la comida posible para que, al menos, venir a Quiroga no les suponga un gasto económico.

¿Qué hace especial al Quiroga Trail Challenge respecto a otras carreras de montaña?

A pesar de que manejamos cifras altas (1.200 corredores y siete distancias), hemos mantenido la esencia de la carrera. El Quiroga Trail Challeng sigue siendo, ante todo, una carrera popular. Para nosotros, cada corredor es importante. Hay carreras que pagan a corredores élite para que participen, pero nosotros nos negamos a hacerlo. Quien viene aquí lo hace porque le gusta la carrera.

Otro factor diferenciador es que trabajamos mucho los recorridos. No nos limitamos a usar pistas fáciles. Buscamos senderos interesantes, recorremos pueblos de la zona, lugares con valor etnográfico como las ferrerías o puntos de gran belleza natural, como las fervenzas por las que pasa la ultra.

También intentamos que el evento dinamice la economía local. Para nosotros, no es solo una carrera: queremos que los participantes vengan con espíritu festivo y pasen todo el fin de semana en la zona.

¿Qué impacto tiene la prueba en los municipios cercanos?

Prácticamente copamos el alojamiento de Quiroga con voluntarios y corredores. Hoteles, casas rurales, pisos turísticos y el albergue se llenan por completo. Cuando nos preguntan dónde alojarse, solemos recomendar Monforte, O Barco o A Rúa. También hay gente que se aloja en Folgoso, aunque, si el tiempo es malo, las carreteras de montaña pueden dar problemas. Otros optan por ir a O Poblado de Brollón. Además, intentamos que los recorridos estén limpios dos meses antes de la carrera. Esto hace que corredores vengan a entrenar antes del evento, lo que también dinamiza la economía local.

¿Cómo seleccionáis los recorridos?

Utilizamos senderos de pequeño recorrido que ya están marcados por el Concello y nos encargamos de mantenerlos limpios. Galicia tiene un problema: en tres meses, los senderos se llenan de maleza. Hay que limpiarlos casi todos los años. Luego, buscamos puntos clave: el pico más alto del Concello de Quiroga (Pía Páxaro), la cascada más espectacular (Vieiros), y aldeas emblemáticas como A Seara. También pasamos por Parada Seca, Rugando, Vilarmel, Outeiro y Vilarbacú, recorriendo dos valles importantes como el Val do Río Soldón y el Val de O Rego das Eiras.

¿Cómo son los recorridos y qué nivel de exigencia tienen?

El sábado el recorrido es variado, con un poco de todo. El domingo vamos a la Montaña do Lor, una zona poco conocida, con un trazado más salvaje y exigente. De hecho, solemos decir que fuimos "detrás de un jabalí poniendo balizas".

Tenemos desde una ultra de 85 km, con 70 inscritos, hasta una prueba de 10 km para principiantes. También hay distancias intermedias: 53 km, 33 km, maratón (42 km), 17 km y dos marchas senderistas sin cronometraje de 17 y 10 km.

¿Puede participar cualquier persona?

Sí, salvo en la ultra, donde los tiempos de corte son exigentes. En el resto de pruebas, somos más flexibles. Tenemos algunos recorridos para gente que no está tan preparada y también para quienes quieran venir a andar. Hay un poco de todo.

¿Ya estáis pensando en la edición de 2026?

Sí, de hecho ya tenemos fecha y la anunciaremos próximamente.  Siempre estamos planificando mejoras. Observamos recorridos nuevos, ajustamos distancias y fijamos la fecha con otros organizadores para evitar coincidencias. Mientras la carrera nos aporte más en lo personal que lo que nos exige en esfuerzo, seguiremos adelante. Si algún día se convierte en una carga, la dejaremos en manos de otros.

¿Cómo trabajáis para hacer la carrera más sostenible?

No usamos plástico para marcar el recorrido. Empleamos cintas de tela reutilizables y banderas propias. Además, utilizamos el agua de cada pueblo para reducir residuos plásticos. Intentamos minimizar nuestra huella ecológica, porque organizar un evento en un entorno natural implica una gran responsabilidad.

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